Sebastiao, el jugador silencioso

Sebastiao está recogiendo actualmente los halagos que desde hace algún tiempo viene mereciendo merced a su trabajo oscuro y a su generoso sacrificio. El jugador Palmeriense le ha dado estabilidad a un puesto con excesivas carencias a lo largo de la temporada, el centrocampista es modelo de consistencia, de constancia, de lucha y esfuerzo, virtudes necesarias para un club con una clara filosofía, el buen juego. Sebastiao ha demostrado ser un jugador fundamental que aporta estabilidad, luchador incansable que no da un balón por perdido, infatigable combatiente que sabe guerrear con el corazón sin perder la cabeza.

El centrocampista trabaja siempre sin descanso aún sin recibir el merecido reconocimiento. De los jugadores más consistentes del equipo, siempre está presente para regalar su esfuerzo y su contundencia consciente de que la mayor parte de las veces serán otros los que se lleven el regalo de los aplausos. Aun así, él parece haber comprendido su rol en el equipo. Es el constructor del Palmeiras. Cuando se coloca en el centro del campo y empieza a repartir juego es cuando el equipo mejor fútbol despliega. Pero aún debe adueñarse por completo de su parcela, reclamar si o si su territorio. El centro del campo debe ser suyo. Él lo sabe y debe luchar por ello.